La danza en el período Barroco

El Barroco es un arte que vive de movimiento, en el cual la ley es la metamorfosis, la inconstancia, la huida acarreando un irreprimible dinamismo interno. En contraste con el Renacimiento la arquitectura se anima: las fachadas adquieren movimiento, las columnas suben, las cúpulas se hacen cotidianas en el espacio, los frontones se desplegan, las estatuas desafían las leyes del equilibrio. El agua de las fuentes simbolizan a la perfección este movimiento cultural y artístico lleno de fluidez. Son formas lanzadas espacio, una búsqueda permanente de la grandiosidad que llegará a la pompa decorativa y a la ostentación. Se ha colocado el movimiento barroco y su gusto por la metamorfosis bajo el signo de Circe. Este gusto conduce al gusto por el disfraz, al de la máscara, en fin, al de lo imaginario, al teatro.