El romanticismo en la danza.

Robert le Diable (Meyerbeer) 1831 Robert le Diable (Meyerbeer) 1831 Académie royale de Musique, Public domain, via Wikimedia Commons

El comienzo del Romanticismo se anuncia en la escena del claustro de la ópera de Meyerbeer Roberto el diablo, con coreografía de Filippo Taglioni, quien por su hija María desarrollo toda una nueva forma de bailar. En esta escena se vió a María Taglioni en su danza bajó un claro de luna que penetraba por una ventana, todo ello en el decorado, junto con una iluminación de lamparas de gas cubiertas por velos amarillos para dar la imagen lúgubre que se necesitaba…. a partir de aquí comenzó el camino hacia el desarrollo del Romanticismo.

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 Surgimiento del Romanticismo en el Ballet

El Romanticismo en el ballet nació como parte de un movimiento cultural más amplio que se desarrolló en Europa durante el siglo XIX. Este movimiento artístico se caracterizó por una reacción contra los ideales neoclásicos y la ilustración, enfatizando en cambio la expresión de la emoción, la individualidad y la imaginación. En el ballet, este cambio se manifestó a través de una nueva narrativa y estética, que se alejaba de los temas clásicos y mitológicos para adentrarse en mundos de fantasía, emociones intensas y lo sobrenatural.

Características Principales del Ballet Romántico

1. **Temas Emocionales y Fantásticos**: El Romanticismo abrazó la fantasía, lo místico y lo emocional. Los argumentos a menudo giraban en torno a historias de amor trágico, espíritus y seres fantásticos, y la lucha entre el bien y el mal.

2. **El Auge del «Ballet Blanco»**: Característico del Romanticismo es el «ballet blanco», una escena o acto donde las bailarinas, vestidas con tutús blancos etéreos, encarnaban espíritus o seres fantásticos. Este estilo resaltaba la gracia, la ligereza y la belleza de las bailarinas.

3. **Importancia de la Bailarina**: En el Romanticismo, la figura de la bailarina tomó un papel central. La técnica de puntas se desarrolló y perfeccionó, permitiendo a las bailarinas una apariencia de ingravidez y delicadeza.

4. **Escenografía y Atmósfera**: La ambientación y la escenografía del ballet romántico a menudo evocaban paisajes etéreos y místicos, con un uso intensivo de efectos como la luz tenue y la niebla para crear una atmósfera onírica.

### Principales Coreógrafos, Bailarines y Bailarinas

Coreógrafos como Filippo Taglioni y Jules Perrot fueron fundamentales en el desarrollo del ballet romántico. Taglioni, en particular, es recordado por su obra «La Sylphide» (1832), uno de los primeros grandes ballets románticos. Su hija, Marie Taglioni, se convirtió en la primera gran estrella del ballet romántico, famosa por su habilidad técnica y su presencia etérea en el escenario.

 Obras Emblemáticas del Romanticismo

«La Sylphide» y «Giselle» (1841), coreografiada por Jean Coralli y Jules Perrot, son quizás las dos obras más emblemáticas del período romántico. «Giselle», en particular, es una obra maestra del género, que encapsula todos los elementos del Romanticismo, desde su historia de amor trágico hasta su famoso acto blanco.

Ramas del Desarrollo Argumental

Las obras del ballet romántico se pueden clasificar en tres categorías temáticas principales:

1. **Místicas**: Obras que se sumergen en el reino de lo sobrenatural, a menudo con espíritus y seres fantásticos como protagonistas.

2. **Terrenales**: Historias que se centran en el amor humano, los conflictos sociales y emocionales, a menudo con finales trágicos.

3. **Místico-Terrenales**: Combinaciones de elementos místicos y realistas, donde los personajes terrenales interactúan con seres de otros mundos, reflejando la lucha entre la realidad y la fantasía.

Conclusión

El Romanticismo en el ballet fue un período de profunda innovación y creatividad que expandió los horizontes de este arte. A través de la exploración de nuevas temáticas, la centralidad de la bailarina y la evolución de la técnica, el ballet romántico dejó un legado duradero que continúa influenciando el ballet contemporáneo. Su énfasis en la emoción, la fantasía y la expresión artística abrió nuevas vías para la narrativa y la estética en el ballet, celebrando la imaginación y la belleza del espíritu humano.

(Souvenir d'adieu de Marie Taglioni) (NYPL b12167937-psnypl dan 1501)
Souvenir d'adieu de Marie Taglioni Scan by NYPL, Public domain, via Wikimedia Commons

El surgimiento del ballet romántico en el siglo XIX marcó un cambio significativo en la evolución de este arte, reemplazando al ballet de acción, cuyo gran teórico fue Jean-Georges Noverre. Este período, que duró aproximadamente desde 1815 hasta 1845-1850, introdujo nuevas temáticas y estéticas en el mundo del ballet, reflejando las corrientes artísticas y culturales más amplias del romanticismo europeo.

Orígenes del Romanticismo y su Influencia en el Ballet

El romanticismo, como movimiento artístico y literario, surgió a finales del siglo XVIII en Alemania con figuras como Johann Wolfgang von Goethe y Friedrich Schiller, y se extendió a través del Reino Unido con autores como Walter Scott y Lord Byron. Este movimiento pronto se difundió por toda Europa, llegando a Francia durante la Restauración y siendo adoptado por autores como Madame de Staël, Chateaubriand y Lamartine. En el ámbito musical, compositores como Beethoven abrazaron esta corriente. La danza no se quedó al margen de estas influencias; los artistas de la época anhelaban un arte revolucionario que se alejara de los ecos del Antiguo Régimen, buscando un enfoque más lírico, exótico, mágico y sensual.

 Innovaciones Técnicas y Temáticas en el Ballet Romántico

Charles Didelot, discípulo de Noverre, presentó en 1815 en la Ópera de París «Flore et Zéphire», donde los bailarines Albert y Geneviève Gosselin «flotaban» sobre el escenario, suspendidos por hilos de acero. Esta representación de una danza aérea y etérea marcó un hito para el público. Madame Gosselin, dos años antes, había innovado al bailar sobre la punta de los pies, la técnica conocida como en pointe, contribuyendo a la creación de un movimiento escénico etéreo y misterioso. Estas innovaciones técnicas, combinadas con el auge del romanticismo, propiciaron la representación de historias pobladas por hadas, sonámbulas y fantasmas.

El ballet romántico dejó de lado los mitos de la Grecia antigua para inspirarse en la mitología nórdica, rica en elfos, ondinas y troles. La bailarina romántica, pálida y etérea, vestida con muselinas vaporosas y coronada de flores, encarnaba la nostalgia y la melancolía. En Francia, el papel del bailarín se redujo principalmente al de partenaire, enfatizando la gracia y delicadeza de la bailarina.

Apoteosis del Ballet Romántico: «La Sylphide»

«La Sylphide», estrenada en la Ópera de París el 12 de marzo de 1832 por Filippo Taglioni y protagonizada por su hija Marie Taglioni, representa la cúspide del ballet romántico y del ballet blanco. Esta obra se convirtió en un emblema del estilo y temática del período, triunfando durante tres décadas y estableciendo un modelo para muchos ballets posteriores.

 

La sylphide d'apres le tableau original appartenant a Madelle. Taglioni (NYPL b12149154-5455488) La sílfide según el cuadro original de Madelle Taglioni junto a Joseph Mazilier Escanear por NYPL, Dominio público, a través de Wikimedia Commons
La Sílfide de Filippo Taglioni: Un Hito en la Historia del Ballet

«La Sílfide», coreografiada por Filippo Taglioni en 1832, representa un punto de inflexión en la historia del ballet. Esta obra no solo es crucial en el desarrollo del ballet romántico, sino que también introdujo innovaciones significativas que redefinieron el arte de la danza.

 Innovaciones Técnicas y Estilísticas en «La Sílfide»

Filippo Taglioni, padre de la famosa bailarina Marie Taglioni, creó «La Sílfide» específicamente para ella. Esta obra introdujo cambios fundamentales en la técnica y presentación del ballet:

1. **Uso Innovador de la Técnica en Pointe**: «La Sílfide» es una de las primeras obras en utilizar extensivamente la técnica en pointe. Aunque esta técnica ya se había explorado antes, fue Taglioni quien la llevó a nuevos niveles de expresión artística. La habilidad de Marie Taglioni para bailar en pointe con una gracia y ligereza sin precedentes le dio al personaje de la sílfide una cualidad etérea y sobrenatural.

2. **El Vestuario y su Impacto**: La vestimenta de Marie Taglioni en «La Sílfide» también marcó un cambio significativo. Su tutú blanco, vaporoso y corto, se convirtió en un símbolo icónico del ballet romántico y permitió una mayor visibilidad de las técnicas de piernas y pies.

3. **Temática y Argumento**: «La Sílfide» se alejó de los temas mitológicos y de la corte real, comunes en el ballet de la época, y se adentró en el reino de lo fantástico y lo etéreo. La historia de un amor imposible entre un mortal y un ser sobrenatural reflejaba los ideales románticos de la época y abrió el camino a futuras obras de ballet centradas en temas similares.

4. **Estilo Coreográfico**: La coreografía de Taglioni en «La Sílfide» enfatizó la expresividad y la fluidez, alejándose de la rigidez de los ballets neoclásicos. Su enfoque en los movimientos fluidos y gráciles, junto con saltos y giros ligeros, creó una nueva estética en el ballet.

Impacto y Legado de «La Sílfide»

La trascendencia histórica de «La Sílfide» radica en su influencia perdurable en el mundo del ballet. Taglioni no solo estableció un nuevo paradigma en la técnica y la presentación del ballet, sino que también elevó el papel de la bailarina a un nuevo nivel de prominencia. La obra abrió un mundo de posibilidades expresivas y técnicas en el ballet, inspirando a generaciones futuras de coreógrafos y bailarines.

«La Sílfide» también estableció el modelo para el «ballet blanco», un elemento recurrente en muchas obras románticas posteriores. Su enfoque en la narrativa emocional y la representación de personajes etéreos y sobrenaturales se convirtió en una característica distintiva del ballet romántico.

 Conclusión

En resumen, «La Sílfide» de Filippo Taglioni es una obra monumental en la historia del ballet. No solo representa el nacimiento del ballet romántico, sino que también introdujo innovaciones técnicas y estilísticas que transformaron el arte de la danza. Su influencia se extiende hasta el día de hoy, y su legado continúa inspirando a artistas y amantes del ballet en todo el mundo.

Pas de quatre1845 Grand pas de quatre 1845 Alfred Edward Chalon, Public domain, via Wikimedia Commons
Ejemplos Eminentes del Ballet Romántico

Obras como «La Sylphide», «Giselle» y «el Grand Pas de Quatre» son ejemplos sobresalientes del ballet romántico. Estas piezas reflejan las características centrales del período: una preferencia por lo sobrenatural, una estética etérea y una nueva dinámica en el rol de los bailarines.

Giselle -scène Giselle -scène See page for author, Public domain, via Wikimedia Commons

Giselle: La Joya del Romanticismo Francés en la Danza

«Giselle», estrenada en 1841, es indiscutiblemente una de las obras más emblemáticas y queridas del ballet romántico. Esta pieza no solo captura la esencia del Romanticismo francés en la danza, sino que también ha dejado una huella imborrable en la historia del ballet.

 El Coreógrafo: Jules Perrot y Jean Coralli

Jules Perrot, uno de los coreógrafos de «Giselle», nacido en 1810 en Lyon, Francia, fue un bailarín y coreógrafo distinguido. Trabajó en los principales teatros de Europa, incluyendo la Ópera de París y el Hermitage en San Petersburgo. Perrot era conocido por su habilidad para crear coreografías que fusionaban técnica exigente con una profunda expresividad emocional. Jean Coralli, co-coreógrafo de «Giselle», también fue un coreógrafo prominente de la época, conocido por su trabajo en la Ópera de París. La colaboración de ambos en «Giselle» resultó en una obra que encapsula el espíritu del ballet romántico.

 

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Carlota Grisi -1841 The original uploader was Mrlopez2681 at English Wikipedia., Public domain, via Wikimedia Commons
La Protagonista: Carlotta Grisi

Carlotta Grisi, nacida en 1819 en Italia, fue una bailarina extraordinaria conocida por su técnica impecable y su expresividad emotiva. Su interpretación de Giselle, el papel principal de la obra, la catapultó a la fama. Su actuación fue aclamada por su habilidad para retratar la transición de la alegría y el amor a la desesperación y la locura. Grisi personificó el ideal de la bailarina romántica con su delicadeza, gracia y habilidad técnica, convirtiéndose en una de las figuras más memorables de la historia del ballet.

 

Carlotta Grisi in the title role of Giselle, 1842
Carlota Grisi en el rol titular del ballet Giselle. John Henry Robinson (1796–1871), after Alfred Edward Chalon (1780-1860), Public domain, via Wikimedia Commons
Importancia de «Giselle» en el Ballet Romántico

«Giselle» es considerada la obra cumbre del romanticismo francés en el ballet. La historia, centrada en una joven campesina engañada por su amante y que se transforma en un espíritu vengativo después de su muerte, encarna los temas centrales del Romanticismo: la pasión, el amor trágico, lo sobrenatural y la contraposición entre la realidad y el más allá. La obra se destaca por su uso de la técnica en pointe, que le da a Giselle y a las otras «wilis» (espíritus vengativos) un aire etéreo y sobrenatural.

 Trascendencia Histórica de «Giselle»

La influencia de «Giselle» en el mundo del ballet es profunda y duradera. Esta obra no solo definió el género del ballet romántico, sino que también estableció un nuevo estándar en términos de narrativa y expresión en el ballet. «Giselle» ha sido interpretada por innumerables compañías de ballet en todo el mundo y continúa siendo una pieza fundamental en el repertorio clásico. Su historia y coreografía han inspirado a generaciones de bailarines y coreógrafos, y su impacto se extiende más allá del ballet, influenciando otras formas de arte y cultura.

En conclusión, «Giselle» no es solo una pieza central en el repertorio del ballet romántico, sino también un hito en la historia de la danza. La combinación de su coreografía emocional, la interpretación magistral de Carlotta Grisi, y su narrativa profundamente resonante, aseguran que «Giselle» continúe cautivando al público y sirva como un recordatorio eterno de la belleza y profundidad del ballet romántico.

Transición al Grand Ballet Ruso

Tras el declive del ballet romántico hacia mediados del siglo XIX, emergió la era del grand ballet ruso. Esta nueva fase llevó el ballet a nuevas alturas de técnica y dramatismo, marcando otro capítulo significativo en la historia del ballet.

En resumen, el ballet romántico fue una época de profunda transformación artística, técnica y temática en la danza. A través de su énfasis en lo etéreo, lo emocional y lo fantástico, este período no solo enriqueció el repertorio del ballet sino que también allanó el camino para futuras innovaciones en este arte.

Alicia Alonso and Reyes Fernández in Giselle, 1960 Alicia Alonso junto a Royes Fernandez en los roles principales del ballet Giselle. Annemarie Heinrich (1912-2005), Public domain, via Wikimedia Commons

La Era Romantica Documental

Alicia Alonso en LA PERI

Alicia Alonso, Giselle variación 1er acto

En la historia de la danza grandes e importantes figuras han llegado a estudiar y analizar a aquellas bailarinas del Romanticismo que nos legaron grandes interpretaciones y personajes, que hoy casi dos siglos después continuan siendo de interés para los públicos de nuestro tiempo.

En este documental, Alicia Alonso, Carla Fracci, Ghislen Thesmar y Eva Evdokimova, 4 grandes bailarinas del siglo XX, se reúnen para hablar del Romanticismo, y de las formas en las que debe ser interpretado desde la perspectiva de los bailarines en la actualidad.

Coherencia, realismo, y comprensión desde el conocimiento del estilo son algunas de las pautas de las que estas grandes interpretes debaten.

Narrado por el bailarín Erick Brhun y con la intervención de Anton Dolin, este material resulta vital para la comprensión del Romanticismo del siglo XIX

Alicia Alonso clase magistral sobre el ballet Giselle. Aspectos estilísticos y dramáticos de su interpretación.

En la historia de la danza grandes e importantes figuras han llegado a estudiar y analizar a aquellas bailarinas del Romanticismo que nos legaron grandes interpretaciones y personajes, que hoy casi dos siglos después continuan siendo de interés para los públicos de nuestro tiempo.

En este documental, Alicia Alonso, Carla Fracci, Ghislen Thesmar y Eva Evdokimova, 4 grandes bailarinas del siglo XX, se reúnen para hablar del Romanticismo, y de las formas en las que debe ser interpretado desde la perspectiva de los bailarines en la actualidad.

Coherencia, realismo, y comprensión desde el conocimiento del estilo son algunas de las pautas de las que estas grandes interpretes debaten.

Narrado por el bailarín Erick Brhun y con la intervención de Anton Dolin, este material resulta vital para la comprensión del Romanticismo del siglo XIX

August Bournonville. Un legado vivo de la danza romántico-clásica.

Farvelagt tegning af Familien Bournonville 1852 Dibujo coloreado de la familia Bournonville 1852. Dibujado por Edv. Lehman. Las figuras de la imagen son de izquierda a derecha: Vilhelmine B. (hija adoptiva), Mathilde B., Edmond B., August B., Therese B., Eva Suell, Helene B., Charlotte Håkansson, Charlotte B. — The Las tres hijas mayores que aparecen en la foto, de las cuales Charlotte B. más tarde se convirtió en cantante de cámara, murieron solteras. Teresa B. se casó más tarde con el oficial naval Otto Irminger, mientras que su hijo Edmond B. se hizo médico en Suecia y se casó con Doris Ahlmann. Eva Suell, de soltera Håkansson, es hermana de Helene B., de soltera Håkansson, que estaba casada con August B. Su madre es Charlotte Håkansson, de soltera Hultmann. – En la pared detrás de Eva Suell se pueden ver vagamente fotografías de los padres de August B., el bailarín Antoine B. y su segunda esposa Lovisa B., de soltera Sundberg, pintadas por Louis Aumont, y a la izquierda de ésta, como muestra la imagen 6 Augusta B., para cuya boda está sorteado el grupo familiar. Rdvard Lehmann, Public domain, via Wikimedia Commons

August Bournonville, coreografo danés del Romanticismo del siglo XIX. Su catalogo se compone de más de 50 ballets completos, Operas, Divertissement, etc…

 Transcurrió en cuatro períodos en los que marcó sus cambios a nivel coreográfico.

Comenzó con su período de Reposiciones, donde su obra más conocida es la versión que realiza de La Silfide de Taglioni, siendo esta versión la que se ha mantenido en escena desde 1836.

También desarrollo no solo un estilo, sino también un entrenamiento, convertido en metodología y escuela que en la actualidad es la base del entrenamiento de la escuela Del Real Ballet Danés.

Su arte tiene característica muy definidas, con posiciones de piernas bajas, mucho desarrollo de baterías, posiciones de barcos muy definidos…

August Bournonville by Emil Lange August Bournonville Emil Lange, Public domain, via Wikimedia Commons
Valdemar (ballet) Valdemar Ballet Real Danés. Cor: August Bournonville. See page for author, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
August Bournonville: Pilar del Romanticismo en el Ballet y Arquitecto de un Legado Duradero

August Bournonville, nacido en 1805 en Copenhague, Dinamarca, se erige como una figura clave en el panorama del ballet romántico y un arquitecto de un legado artístico que ha trascendido generaciones. Su contribución al ballet va más allá de la coreografía; forjó un estilo distintivo y una técnica que continúan influenciando a la danza hasta nuestros días.

El Repertorio de Bournonville y su Contexto en el Romanticismo

Durante su carrera como director del Ballet Real Danés, Bournonville desarrolló un extenso repertorio que encapsuló la esencia del ballet romántico. Sus obras se caracterizaron por una mezcla de narrativas emocionales con una técnica refinada y un énfasis en la expresión artística. Entre sus ballets más famosos se encuentran «La Sylphide» (1836), una versión reimaginada de la obra original de Filippo Taglioni, y «Napoli» (1842), que refleja una exuberante celebración de la vida y la cultura italiana.

 Equilibrio entre Bailarines y Bailarinas

Una de las características más destacadas del enfoque de Bournonville fue su tratamiento equitativo de bailarines y bailarinas. A diferencia de otros coreógrafos de su tiempo, que a menudo relegaban a los bailarines a roles secundarios, Bournonville les dio un papel central en sus obras. Su estilo enfatizaba la agilidad, la fuerza y la expresividad tanto para hombres como para mujeres, desafiando los estándares convencionales y promoviendo un equilibrio en el escenario.

 

Ellen Price as Rosa and Richard Jensen as Paolo Ellen Price como Rosa y Richard Jensen como Paolo en Festival de las Flores en Genzano. Peter Elfelt, Public domain, via Wikimedia Commons
 Creación de un Estilo Propio

Bournonville creó un estilo coreográfico único que se distingue por su fluidez, gracia y aparente facilidad. Su coreografía era notable por su énfasis en los saltos intrincados y los movimientos rápidos de piernas, siempre ejecutados con una finura y elegancia que se convirtieron en sello distintivo de su estilo. Además, su trabajo destacó por la integración de elementos folclóricos y nacionales, añadiendo un colorido particular a sus obras.

 Técnica y Metodología de Bournonville

La técnica de Bournonville, caracterizada por su aparente sencillez y economía de movimiento, enfatiza la naturalidad, la armonía y la elegancia. Su metodología de enseñanza, que subraya la importancia del trabajo de pies y la agilidad, ha sobrevivido a lo largo del tiempo, transmitiéndose de generación en generación. Esta técnica no solo ha sido fundamental en la formación de bailarines en Dinamarca, sino también ha influenciado significativamente a la comunidad de danza internacional.

 Legado y Trascendencia Histórica

El legado de Bournonville trasciende sus coreografías. Creó un lenguaje de ballet que fomenta el equilibrio y la armonía, tanto en la técnica como en la presentación. Sus obras, ricas en detalles y sutilezas, requieren de los bailarines una comprensión profunda de la técnica y la narrativa. La «Semana Bournonville», celebrada en Copenhague, es un testimonio de su impacto duradero, donde bailarines de todo el mundo se reúnen para honrar y preservar su estilo y técnica.

 Conclusión

En resumen, August Bournonville no solo fue un pilar del Romanticismo en el ballet, sino también un innovador que desarrolló un estilo, una técnica y una metodología que han resistido la prueba del tiempo. Su enfoque equitativo en la representación de bailarines y bailarinas, su estilo coreográfico único, y su influencia perdurable en la técnica del ballet hacen de Bournonville una figura histórica cuya obra sigue siendo relevante y celebrada en el mundo de la danza contemporánea. Su legado es una fuente continua de inspiración y aprendizaje, enriqueciendo la tradición del ballet y manteniendo vivas las raíces del Romanticismo en la danza.

El repertorio vivo

NinaBallet-1834 NinaBallet-1834 August Bournonville and Johanne Luisa Heiberg in Nina, or The Girl Driven Mad by Love / Nina eller den Vanvittige af Kærlighed internet, Public domain, via Wikimedia Commons

La renovación del Repertorio

Nikolaj Hübbe y la Preservación Renovadora del Repertorio de Bournonville

Nikolaj Hübbe, un reconocido bailarín y director artístico danés, ha jugado un papel crucial en la preservación y renovación del legado coreográfico de August Bournonville. Su enfoque ha sido uno de respeto reverencial hacia la coreografía y el estilo de Bournonville, mientras inyecta una sensibilidad contemporánea que mantiene estas obras históricas relevantes y accesibles para las audiencias modernas.

  Respeto por la Tradición de Bournonville

Hübbe, habiendo sido formado en la Royal Danish Ballet, la misma compañía que Bournonville dirigió en el siglo XIX, tiene una comprensión profunda y personal del estilo Bournonville. Su experiencia como bailarín en obras de Bournonville le ha proporcionado una perspectiva íntima de las sutilezas y exigencias técnicas de este estilo único. Como director artístico, Hübbe ha abordado el repertorio de Bournonville con un respeto inquebrantable por su esencia coreográfica y estilística.

 Renovación Sensible para Audiencias Modernas

Mientras que Hübbe mantiene la integridad de las coreografías de Bournonville, también reconoce la necesidad de adaptar y actualizar ciertos aspectos para resonar con el público contemporáneo. Ha introducido cambios sutiles pero significativos en las producciones, como ajustes en el vestuario y en el enfoque interpretativo, que aportan una frescura y relevancia a las obras sin alterar su estructura coreográfica fundamental. Su objetivo ha sido preservar el espíritu y la técnica de Bournonville, a la vez que se asegura de que las narrativas y presentaciones sean atractivas y comprensibles para las audiencias actuales.

 Equilibrio entre Fidelidad y Creatividad

El desafío de mantenerse fiel a la herencia de Bournonville mientras se revitaliza su repertorio para una nueva generación ha sido manejado hábilmente por Hübbe. Ha equilibrado la fidelidad a las coreografías originales con toques de creatividad que enriquecen la experiencia de visualización. Este enfoque ha permitido que los clásicos de Bournonville no solo sobrevivan sino que prosperen, encontrando un nuevo vigor y resonancia en el siglo XXI.

  Impacto en la Preservación del Ballet Bournonville

Bajo la dirección de Hübbe, la Royal Danish Ballet ha continuado siendo un faro de la tradición Bournonville. Los programas de formación y las representaciones mantienen la técnica y el estilo de Bournonville en primer plano, asegurando que las generaciones futuras de bailarines puedan experimentar y perpetuar este rico legado coreográfico. Al mismo tiempo, las adaptaciones y renovaciones de Hübbe han ayudado a que estas obras históricas mantengan su relevancia y atractivo.

 Conclusión

Nikolaj Hübbe, en su rol de custodio del repertorio de Bournonville, ha demostrado que es posible respetar y preservar la tradición mientras se adapta y revitaliza para nuevas audiencias. Su trabajo ha asegurado que el legado de Bournonville no solo se mantenga vivo, sino que continúe inspirando y deleitando tanto a bailarines como a espectadores. La preservación y renovación llevada a cabo por Hübbe es un ejemplo de cómo el respeto por la tradición y la apertura a la innovación pueden coexistir armoniosamente en el mundo del ballet.

El legado vivo de la escuela Bournonville

Kinderen krijgen les aan de barre in een oefenruimte, Bestanddeelnr 252-9202 Los niños reciben lecciones en la barra en una sala de práctica del Teatro Real de Copenhague, Colección / Archivo: Colección de fotografías de Van de Poll Reportaje/Serie: La formación del ballet real danés Fecha: marzo de 1954 Ubicación: Dinamarca, Copenhague Nombre de la institución: Escuela Real de Ballet Fotógrafo: Poll, Willem van de Titular de los derechos de autor: Archivos Nacionales Tipo de material: Negativo (negro/blanco) Willem van de Poll Creative Commons Zero, Dedicación de dominio público Willem van de Poll, CC0, via Wikimedia Commons
La Escuela Danesa de Ballet: Un Legado de Elegancia y Expresión

La Escuela Danesa de Ballet, reconocida mundialmente por su enfoque único y distintivo en el arte de la danza, es una institución con un rico legado histórico y artístico. Su estilo, profundamente arraigado en la tradición del ballet romántico, se caracteriza por una combinación de elegancia, expresión y técnica refinada.

 Orígenes y Desarrollo

La Escuela Danesa de Ballet se remonta a principios del siglo XIX, con August Bournonville, su figura más emblemática. Bournonville, director del Ballet Real Danés durante muchos años, fue el principal arquitecto de lo que hoy se conoce como el estilo danés de ballet. Su influencia se extiende hasta la actualidad, marcando profundamente la enseñanza y ejecución del ballet en Dinamarca.

 Características Estilísticas

El estilo de la Escuela Danesa se distingue por su énfasis en la gracia, la fluidez y la aparente facilidad. Algunas de sus características más notables incluyen:

1. **Elegancia y Líneas Limpias**: Los bailarines de la Escuela Danesa son conocidos por su elegancia y líneas claras. Hay una gran importancia en la postura y la presentación, con un enfoque en la estética y la armonía del cuerpo en movimiento.

2. **Expresión y Narrativa**: A diferencia de otras escuelas de ballet que pueden priorizar la técnica sobre la expresión, la Escuela Danesa enfatiza la importancia de la interpretación y la capacidad de contar una historia a través del movimiento.

3. **Agilidad y Ligereza**: El estilo danés se caracteriza por su agilidad y ligereza, particularmente en los saltos y movimientos de piernas. Estos movimientos son realizados con una sutileza que los hace parecer sin esfuerzo.

 Aspectos Técnicos

En cuanto a la técnica, la Escuela Danesa de Ballet tiene sus propias particularidades:

1. **Trabajo de Pies Preciso**: La técnica de pies es muy detallada y precisa, con un énfasis en los pequeños movimientos y la rapidez.

2. **Saltos y Elevaciones**: Los bailarines de esta escuela sobresalen en saltos y elevaciones, realizados con gran agilidad y una calidad de flotación.

3. **Pantomima**: Un aspecto distintivo del estilo danés es la inclusión y el énfasis en la pantomima, que se utiliza para contar historias y expresar emociones de manera efectiva.

 Legado y Trascendencia

La Escuela Danesa de Ballet no solo ha contribuido con bailarines y coreógrafos destacados a nivel mundial, sino que también ha mantenido su identidad única y distintiva a lo largo de los años. A pesar de las influencias externas y los cambios en el mundo del ballet, ha logrado preservar su herencia, equilibrando la tradición con la innovación.

 Conclusión

La Escuela Danesa de Ballet se mantiene como un pilar en el mundo del ballet por su enfoque único en la gracia, la expresión y la técnica. Su legado, arraigado en la tradición de Bournonville, continúa influyendo en generaciones de bailarines y coreógrafos, y su estilo distintivo es celebrado y respetado en la comunidad de la danza internacional. Su combinación de elegancia, expresividad y técnica precisa asegura que la Escuela Danesa de Ballet siga siendo una referencia indispensable en el arte de la danza.

La barra.

El centro.