Expresionismo alemán
Al igual que el barroco, el romanticismo y el realismo, el expresionismo ha existido siempre en diferente medida en todas las expresiones artísticas. Como corriente, se sitúa entre 1880-1930. Fue un movimiento esencialmente germánico que se extendió luego a los demás países europeos. Los expresionistas, a diferencia de otros movimientos artísticos, nunca estuvieron agrupados, siendo notable su tendencia a la soledad.

El jinete azul.
Expresionista es todo lo que sacude la armonía preestablecida, lo que se inscribe en la forma con ferocidad y asimetría, es lo puntiagudo, lo zigzagueante, lo desgarrado. Sus temas son: la locura, la repetición, la presencia del doble, el salvajismo sexual y primario, el espanto, la mueca, la gestualidad sin pudor, la agitación de la metrópoli, la muerte. Más importante que la apariencia de las cosas resultan los sentimientos, la superposición a la realidad de la expresión subjetiva.
La aventura expresionista es la de toda una generación que apenas salida de la adolescencia debió enfrentarse a una gran guerra, crisis económica, confusión moral, lucha de clases, ley de la selva hecha cotidianeidad donde millones de individuos son pisoteados y dislocados. Dentro de este contexto se ubica Mary Wigman (1886-1973) como el más alto exponente de la danza expresionista alemana. Nació en la ciudad de Hannover y comenzó a estudiar danza a los 20 años. Sus ideas, teorías y práctica dancística provienen de sus estudios con Jaques Dalcroze, Rudolf von Laban y las investigaciones realizadas sobre el gesto y el movimiento de Francoise Delsarte, un gran estudioso y pedagogo francés del siglo XIX.

Mary Wigman
A comienzos del siglo XX había en toda Europa un clima de euforia, agitación y confianza por los avances técnicos, científicos y la creencia en el progreso. Desde la teoría de la relatividad de Einstein hasta las teorías Freudianas sobre el inconsciente y la interpretación de los sueños como la aviación, el automovilismo y la radio tuvieron un fuerte impulso en este período. En este clima de confianza y euforia comenzaron a surgir nuevos artistas que revelan la pequeñez y fragilidad del individuo (como ser individual) en el mundo, lo indefenso que era. Nietzsche había anunciado la muerte de Dios y a partir de esta idea, las vanguardias artísticas de la época crearon una nueva forma de experimentar el arte.Hicieron un arte donde la liberación de los instintos, la reflexión sobre el tiempo presente y la ruptura con las formas clásicas de pensar lo artístico, lo estético los definiera. Mostraban la decadencia de la sociedad, contrastes de clases sociales, la miseria, prostíbulos, entre otras cosas; en este contexto surge el movimiento Expresionista, inicialmente en Alemania. Fue en un momento de desesperación ante el clima de guerra y ciertos aspectos de ese tiempo. Surge como contrapartida del Impresionismo
La danza expresionista recobra el movimiento libre, una interacción más dinámica con el espacio, y la posibilidad de la auto expresión corporal.Coincidió con la figura del grupo El Jinete Azul, tenía un lado más espiritualista, rechaza la idea de la danza clásica y con ello consigue una forma más abrupta de moverse. La eliminación de perspectiva unidimensional para aprovechar el espacio abierto, ampliado, que responde a los descubrimientos de la física moderna, la revalorización de la dimensión cotidiana, el abandono de escenarios y sustituidos por espacios abiertos como jardines, la palabra, el ruido ambiente, que constituye a la irrupción de la música, todo ésto es una ruptura de lo estético-expresivo.Para ella la expresión proporcionaba vida, fuerza y sentido a la forma, ésta debía surgir sólo a partir de la primera. La danza fue su medio de auto expresión y autorrealización. Utilizó máscaras para enfatizar la expresión de su rostro. Debido a su amplio conocimiento sobre la expresión facial, lograba impresionantes transformaciones en su cara, cuando no llevaba máscaras. Obtuvo importantes logros en la técnica de la improvisación. Gustaba de los movimientos en los niveles bajo y medio: arrodillada, agachada, gateando, arrastrándose, deslizando, cayéndose, en ocasiones completamente acostada en el suelo. En otros momentos concebía la danza al estilo oriental, sentada, utilizando el torso, los brazos y las manos.
Consideraba fundamental la relación del bailarín con el espacio: penetrar, conocer, entender y dominar el espacio para recrearlo en formas visibles.
Nos plantea la necesidad de mantener un actitud abierta hacia nuevos conocimientos. Mentalidad amplia que conduzca la exploración y la experimentación. Mantener un conocimiento que dé cabida al planteamiento sólido de las hipótesis. El trabajo de Rudolf Laban resulta importante para el estudio de la danza porque, gracias a él, pudo concebirse lo que es la escritura del movimiento. Laban pensaba que si la música podía escribirse al igual que el lenguaje hablado, entonces sería posible transcribir el movimiento. Interesado en las ciencias esenciales para la comprensión del movimiento, Laban estudió matemáticas, física, química, anatomía y fisiología. Viajó alrededor del mundo en busca de la actividad natural y cultivada. El ballet reclamó su mayor atención. Fue enemigo declarado de las “puntas” y creía que el gesto expresivo tenía que dar origen a una liberación total del alma y del cuerpo.
Para Wigman tiempo, espacio y energía son elementos que un bailarín debe conocer profundamente para dar vida a una danza. Fue una de las primeras que realizaron coreografías totalmente en silencio, sostenía que la danza es un acto independiente de la música.
En ocasiones utilizaba instrumentos de percusión de procedencia oriental o de cuerdas arcaicas. Su técnica está vinculada al principio de tensión-relajación basado en el ritmo respiratorio. La fuerza o energía del cuerpo que se opone a la ley de gravedad o coopera con ella, que dirige su energía hacia el centro o la periferia del cuerpo son las cuestiones que el bailarín debe abordar y controlar.
Su estética expresionista se plasmaba en obras como la célebre “Danza de la bruja”, una obra impresionante de la estética feísta. Sus danzas trataban los temas descarnadamente, presentando el lado oscuro de la personalidad; se alejaba así del preciosismo que había caracterizado a la danza, sobre todo en el ballet. En 1920 abrió su escuela; sus alumnos se convirtieron en exponentes de su tipo de danza, no sólo en Europa, sino también en América, donde llegaron a colaborar asiduamente en los musicales de Broadway.
En la disputa con Mary Wigman, Laban y Joos se unieron, con la idea de desarrollar un tipo de danza moderna donde el elemento teatral y escénico no se perdiera del todo. Joos, en 1932, llevó su gran obra, “La mesa verde”, al primer certamen coreográfico, que se celebró en París, para luego represetnarlo en Nueva York con gran éxito. “La mesa verde” era un retrato descarnado de los efectos de la guerra sobre la población. Es el único ballet expresionista que ha llegado hasta nuestros días. El trabajo de Joos tuvo una gran influencia posterior: en Inglaterra influyó en Anthony Tudor y en Frederick Ashton. En Alemania, influirá en Pina Bausch, representante principal de la danza-teatro.
estas corrientes expresionistas alemanas tuvieron una gran influencia en las coreografías del musical americano. La discípula de Mary Wigman, Hanya Hom, enviada a Estados Unidos para difundir sus ideas y técnicas, comenzó a coreografiar musicales en Broadway con gran éxito.
La danza Expresionista fue propulsora de muchas idealismos como dejar la danza clásica atrás y comenzar a ver el presente y plasmar esas ideas en escena; ser más liberales y espirituales, donde el movimiento se relacione con el espacio. Comenzamos a ver elementos como la respiración, el peso, tiempo, flujo y espacio son fundamentos que el bailarín debe de incluir en su danza. Todos esos elementos que se dieron en aquel momento después de investigaciones acerca del cuerpo y su movimiento, siguieron siendo y son fundamentales en la danza hoy en día.

Rudolf von Laban

Kurt Joss















Expresionismo
Definición y características
Te explicamos qué es el expresionismo, su contexto histórico y obras de arte. Además, cuáles son sus características generales, autores y más.
El expresionismo defendió una postura más intuitiva y subjetiva del arte.
¿Qué es el Expresionismo?
El expresionismo fue un movimiento artístico y cultural surgido en la Alemania del siglo XX y que se manifestó en una gran variedad de disciplinas: las artes plásticas, la literatura, el cine, la música, el teatro, la danza y la fotografía, entre otras.
Opuesto al impresionismo realista y al naturalismo con sus pretensiones deterministas y racionalistas, el expresionismo defendió una postura más intuitiva y subjetiva del arte, en la que tuviese un rol protagónico la interioridad del artista. Por ello se entiende el expresionismo más como una actitud ante el arte y la vida que una tendencia artística homogénea.
De hecho, numerosos creadores de diversos estilos, intereses y tendencias se congregaron en el expresionismo, lo cual hizo de él un movimiento heterogéneo y sin demasiadas características propias reconocibles.
Pintura Expresionista

Muchos expresionistas tuvieron gran presencia en las principales ciudades alemanas.
El ámbito de nacimiento y el más destacado del expresionismo fue la pintura. Sus inicios se dieron entre dos grupos de artistas alemanes: Die Brücke (“El puente”) y Der Blaue Reiter (“El jinete azul”). Ya entonces se perfilaban el color, el dinamismo y las sensaciones como los grandes recursos de esta tendencia pictórica.
Los pintores expresionistas fueron muy activos y diversos, hicieron abundantes exposiciones y tuvieron notoria presencia en las principales ciudades alemanas. Esta tendencia luego se expandiría a otros países como Francia (con la Escuela de París), Bélgica (sobre todo en torno a la revista Selection), Checoeslovaquia, Suiza, Finlandia, Hungría, Polonia, Suecia y, en el continente americano, Estados Unidos, Argentina, Colombia, México, Ecuador y Brasil.
LITERATURA EXPRESIONISTA.
La poesía expresionista se asumió la estética de lo feo y lo grotesco.
La literatura del expresionismo abrazó más que ninguna otra forma de artela crisis del vacío existencial imperante en la sociedad de la época. Ésta se plasmó a través de indagaciones en la enfermedad, la locura y la deformidad, que a menudo condujo, a un absurdo existencial.
La narrativa expresionista se dividió fundamentalmente entre una vertiente experimental y reflexiva, más dada a lo abstracto y lo subjetivo, y otra naturalista y objetivizadora, surgida como reacción. El punto máximo de esta tendencia lo constituyó la aparición de obras ilógicas, laberínticas, como la de Franz Kafka.
En poesía se asumió la estética de lo feo y lo grotesco, lo deforme y la expresión firme que no se ciñe a reglas gramáticas o estilísticas. Se mantuvo la métrica y el soneto, aunque también apareció el verso libre.
Y la dramaturgia expresionista abandonó la representación realista del naturalismo y pretendió hacer del teatro un medio para renovar ideológica y filosóficamente al público. Así, se emprendieron obras de temáticas muy libres, con mucho desapego por la lógica y una abundante carga de angustia, desesperación, soledad y sufrimiento en sus personajes y situaciones.
REPRESENTANTES DEL EXPRESIONISMO
Un breve listado de los principales autores y artistas del expresionismo incluye a:
Pintura. Otto Mueller, Georges Rouault, Paul Klee, Vasili Kandinski, Amedeo Modigliani, Marc Chagall, José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Piet Mondrian, Hans Arp, Max Ernst, Karl Hofer, Franz Marc, Egon Schiele, Oswaldo Guayasamín, entre muchos otros.
Arquitectura. Bruno Taut, Walter Gropius, Erich Mendelsohn, Hans Poelzig, Hermann Finsterlin, Fritz Höger, Hans Scharoun y Rudolf Steiner.
Escultura. Ernst Barlach, Wilhelm Lehmbruck, Käthe Kollwitz, Bernhard Hoetger, Renée Sintenis, Jacob Epstein y Antoine Bourdelle.
Literatura. Franz Kafka, Thomas Mann, Alfred Döblin, Gottfried Benn, Ramón María del Valle-Inclán, Camilo José Cela, Georg Trakl, August Stramm, Bertolt Brecht, Max Reinhardt, entre otros.
Música. Arnold Schönberg, Alban Berg, Anton von Webern, Kurt Weill.
Cine. Robert Wiene, Paul Wagener, Fritz Lang, Ewald André Dupont, Robert Siodmak, entre otros.
Contexto histórico del expresionismo.
Luego de la SGM el expresionismo resurgió de manera abstracta en EE.UU.
El expresionismo surge durante los primeros años del siglo XX, antes de la Primera Guerra Mundial y en medio de las llamadas “Vanguardias históricas”.
En esta época se gestaba el rechazo a la filosofía positivista, una doctrina de pensamiento racionalista que deposita su fe en el progreso y el avance científicos como conductores de la sociedad, lo cual se tradujo en una atmósfera de pesimismo, crítica y pérdida de valores humanos, que el expresionismo supo bien reflejar.
Esta atmósfera sólo empeoraría luego de la Primera Guerra Mundial y el expresionismo ampliaría sus horizontes al cine y el teatro, convirtiéndose en un movimiento bastante central en el imaginario de la época. Esto duraría hasta la Segunda Guerra Mundial, pues sería catalogado por los nazis como “arte degenerado” y vinculado al comunismo; aunque resurgiría brevemente en los Estados Unidos como expresionismo abstracto.
Estilo dentro del expresionismo
Si bien en el expresionismo se dieron cita numerosos artistas de estéticas distintas, siempre predominó en el movimiento la preocupación por el contenido subjetivo de la obra por encima de la armonía y el parecido con la realidad de sus formas. La importancia se concedía a la visión “interior” del artista y no a la imitación de la vida cotidiana.
Esto en algunos casos podía producir arte más figurativo o más abstracto, conforme a los intereses y estilos del artista, e incluso en formas artísticas como la literatura o la arquitectura, implicaron una verdadera renovación artística que tendió hacia lo abstracto y lo reflexivo.

ARQUITECTURA EXPRESIONISTA
La arquitectura expresionista experimentó con perspectivas utópicas.
La arquitectura expresionista se cultivó particularmente en Alemania, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Austria y Checoeslovaquia, fuertemente influenciada por el modernismo y por la crítica al funcionalismo, al cual acusó Paul Scheerbart en su ensayo Arquitectura de cristal (1914) de carecer de artisticidad.
Esta tendencia aprovechó la fabricación masiva de la época de distintos materiales de construcción como ladrillos, aceros y vidrios, para ampliar sus posibilidades y experimentar con perspectivas utópicas y formas más osadas, a menudo incursionando en ciertos excesos estilísticos.
ESCULTURA EXPRESIONISTA
En el expresionismo, la escultura consistió en una ruptura individual de las formas tradicionales de esculpir, más que en una tendencia uniforme. Hacia 1920 ésta derivó más que nada en el abstraccionismo, en pos de una liberación de las formas que brindara plenitud a la expresión artística.

MÚSICA EXPRESIONISTA
La música expresionista reflejaba el estado anímico del artista.
Otro ámbito destacado del expresionismo fue la música, en la cual vieron la oportunidad de crear un lenguaje despojado de palabras y sentidos verbales, una ruta directa y auténtica hacia la subjetividad del artista.
Por ende, se pretendió liberar a la música de su tonalidad y de reglas y convenciones, dejando que reflejara el estado anímico del artista más que otra cosa y dando cabida así al nacimiento de la música dodecafónica. Esta última es una escala musical inspirada en los doce tonos de la escala cromática, empleados en series, desordenadamente, pero sin repetir una sola antes de que haya sonado toda la escala.
EL CINE EXPRESIONISTA

El cine expresionista alemán echó mano a temáticas sombrías.
La danza, la ópera y sobre todo el cine recibieron la influencia del expresionismo, que las liberó de convenciones formales y permitió la exploración más libre de los sentimientos expresados.
En el ámbito del cine, sobre todo, el expresionismo alemán produjo obras notables, echando mano a temáticas sombrías y representaciones oníricas, surrealistas, cuyos escenarios eran más semejantes a una pintura que a la realidad misma, deformándose según las necesidades expresivas de la trama.
«Expresionismo». Autor: Julia Máxima Uriarte. Para: Caracteristicas.co. Última edición: 11 de octubre de 2019.











Rudolf von Laban

…”El espacio dinámico, con sus maravillosas danzas de tensiones y descargas, es la tierra donde el movimiento florece. El movimiento es la vida del espacio. El espacio vacío no existe, entonces no hay espacio si movimiento ni movimiento sin espacio. Todo movimiento es un eterno cambio entre condensar y soltar, entre la creación de nudos de concentración y unificación de fuerza al condensar y de la creación de torsiones en el proceso de sujetar soltar. Estabilidad y movilidad alternan sin fin.”
Sin dudas unas de las figuras más importantes para entender el desarrollo del expresionismo alemán es Rudolf Von Laban y por ello que le dedicamos un epígrafe a parte.
Desde estas reflexiones de Rudolf Von Laban (1879-1958, coreógrafo, filósofo, arquitecto) parte el trabajo que diera origen a las teorías para análisis de movimiento más ricas e inspiradoras que se registren. Rudolf Von Laban nació en Austria. Fue el precursor de la danza moderna alemana, creador de la Notación Laban y del sistema Effort & Shape (estos últimos en colaboración con F.C. Lawrence y Warren Lamb). Laban observó el proceso del movimiento en todos los aspectos de la vida. Analizó e investigó los patrones de movimiento desde las artes marciales hasta en las personas con discapacidad física o mental. Refinó la apreciación y la observación del movimiento al punto de llegar a desarrollar un método para experimentar, ver, describir y anotar movimiento hasta que las implicancias funcionales y expresivas quedaran en total evidencia. El Análisis Laban provee un vocabulario sistemático para describir movimiento cualitativa y cuantitativamente. Es aplicable a la danza, los deportes, el teatro, la danza terapia, la psiquiatría, la antropología, la sociología. En las artes escénicas posibilita la observación exhaustiva para ampliar el espectro del vocabulario en expresividad y funcionalidad. Para lo terapéutico, posibilita una mayor comprensión de los sutiles cambios del manejo del cuerpo y las consecuencias en el significado y la adaptación al medio ambiente. El Método Effort & Shape es el método para sistemáticamente describir los cambios de calidad en el movimiento[1].
El instrumento principal de este estudio es: EL CUERPO HUMANO. El segundo componente es EL ESPACIO, donde se mueve el cuerpo y donde dibuja las formas. El tercer elemento de análisis corresponde a las calidades de movimiento o ESFUERZO ENERGÉTICO, describe como el cuerpo se mueve y dibuja formas en el espacio. Para analizar el movimiento humano hay que tener en cuenta que el cuerpo se desarrolla como estructura en las distintas etapas de la vida y que está en continuo cambio. El movimiento evoluciona conjuntamente al desarrollo de nuestras capacidades motoras e intelectuales. Las formas que dibujan los movimientos se producen, en realidad, para cambiarse constantemente. Ninguna forma es estática y el paso entre forma y forma es lo que nos desplaza, comunica, explora, relaciona con otros y con el espacio que nos rodea. El modo en que se mueve el cuerpo en el espacio depende de la combinación de los cuatro elementos básicos de las dinámicas: PESO-TIEMPO-FLUJO- ESPACIO. El contenido expresivo o formal de cada acción que realizamos varía en significado e intención de acuerdo a la combinación de estas dinámicas. El cuerpo está constantemente lidiando con su peso a favor o en contra de la gravedad, que descarga a tierra o lo retiene. El peso es la intención, el impacto. Suavidad versus fuerza. El tiempo, en forma de ritmo, está presente en todas nuestras acciones. El tiempo es el organizador de nuestro cuerpo y de su danza diaria y constante. El tiempo es la decisión. La urgencia versus la suspensión. El control del flujo de la energía resulta en la progresión de los movimientos que realizamos, el flujo determina cómo sigo haciendo cierta acción. Es, control versus dejar hacer. La forma en que dibuja el cuerpo determina la intención con la cual tomamos contacto con el espacio que rodea al cuerpo, espacio es la atención en el hacer, focaliza o generaliza. El trabajo de Laban, en relación al estudio del multifacético comportamiento humano y al cuerpo en movimiento brinda otra opción para percibir el mundo. La comprensión de nuestras posibilidades de movimiento nos sugiere más maneras de percibirnos y de relacionarnos con el mundo que nos rodea con un cuerpo totalmente vivo, ofreciéndonos la posibilidad de adaptarnos a nuestro medio ambiente con opciones para elevar nuestra calidad de vida funcional y emocionalmente. La danza expresionista nació en el contexto de la agitación de las grandes vanguardias europeas de comienzos del siglo XX. La danza tradicional, vinculada con el ballet clásico, fue transformada mediante una nueva estética de movimiento corporal donde no impera ya el valor de la métrica, el ritmo, los saltos y pasos previamente establecidos. En la danza expresionista se recupera el movimiento libre, una interacción más dinámica con el espacio, y la posibilidad de la autoexpresión corporal. El coreógrafo, danzarín y filósofo Rudolf Laban y la bailarina Mary Wigman tuvieron un rol esencial en la propulsión de este nuevo movimiento.
“Cada obra de arte proviene de una necesidad interna del alma. La verdadera obra de arte nace del artista: una misteriosa, enigmática y mística creación. Se separa de él, adquiere vida propia, se transforma en una personalidad en sí misma; un sujeto independiente animado por un viento espiritual, el vivo fundamento de una verdadera existencia humana.”
Wassily Kandinsky (1866-1944)

Ballet - Danza moderna.
Las formas siempre son graciosas y bellas. Las formas muestran lo bonito y lo feo de la vida.
El cuerpo necesita tener una forma en particular y desde niños se trabaja en eso. El cuerpo puede pesar o medir lo que sea mientras este fuerte y flexible.
Se trabaja movimientos elevados y saltos. Se trabaja en el suelo y en saltos con caídas.
Los pasos básicos están rígidamente definidos. Hay muchos estilos de pasos.
La coreografía sigue una historia y tiene varios personajes. La coreografía se basa en ideas y sentimientos.
Se baila con ropas y zapatos en punta. Se baila con cualquier tipo de ropa y con los pies descalzos.
El hombre carga a la mujer en formas definidas.
La abstracción en la danza expresionista
La danza expresionista es también llamada danza abstracta, ya que opera con un movimiento para crear un estado de ánimo o transmitir una idea. Este movimiento se aleja en distintos grados de lo naturalista o literal, pero el instrumento de ejecución es siempre el cuerpo humano y es por ello que la abstracción nunca se puede lograr por completo. Es decir, es difícil reducir el cuerpo a una abstracción de línea y forma como sucede en la pintura. Según Kandinsky, el arte debe ir desde “la traba pesada y humillante de la realidad material hasta la libertad abstracta de la visión pura”. Justamente, este artista afirma que mientras más espantoso se vuelve el mundo, más abstracto se vuelve el arte, mientras que un mundo feliz crea un arte realista.
El máximo exponente de la danza expresionista: Mary Wigman
Mary Wigman
1886 – 1973

nació en Hannover y comenzó a estudiar danza a los 20 años, una edad considerada tardía para el aprendizaje profesional de la danza. Estudió con Rudolf Laban e indagó en las investigaciones de Francoise Delsarte (un pedagogo francés del siglo XX) sobre el gesto y el movimiento. Wigman conoció varios pintores del grupo El Puente, quienes utilizaban bailarines como modelos y estaban influenciados por el fauvinismo, el arte negro y las pinturas de Munch. Justamente, fue su amigo Emil Nolde quien la convenció de que fuera a conocer a Rudolf Laban, quien tenía el mismo interés que ella en crear una nueva forma de expresión artística en la danza. Rudolf Laban se encontraba en ese momento dando clases en el Monte Veritá, en Suiza. Éste era un centro intelectual situado al lado del lago ´´Maggiore´´ (entre medio del territorio Suizo e Italiano) por el cual pasaron Tristan Tzara, Hugo Ball, Paul Klee, James Joyce, Karl Jüng, y Hermann Hesse. Este lugar era la vía de escape para aquellos intelectuales que, descontentos con la vida de la metrópolis, anhelaban retornar a las formas más arcaicas de vida. Sin embargo, con el estallido de la I Guerra Mundial Mary Wigman se mudó a Zurich, donde compartió cuarteles en una escuela con los dadaístas. Dadá, al igual que Wigman y Laban, rechazaba la guerra y buscaba una escritura creativa. Dadá, aunque de forma diferente al expresionismo, también fue un grito de protesta:
Dadá está contra la belleza eterna.
Dadá es antiartístico, antiliterario y antipoético.
Dadá está contra la eternidad de los principios, contra la inmovilidad del pensamiento, contra la pureza de los conceptos abstractos, contra las leyes de la lógica.

La innovación no muere: Pina Baush y la danza contemporánea alemana
El nazismo hizo que muchos artistas alemanes emigraran. Laban y Jooss, otro coreógrafo alemán, fueron bienvenidos en Inglaterra. Kurt Jooss había criticado duramente a la sociedad alemana en sus coreografías, incluyendo entre sus personajes figuras como la de la muchacha que debe vender su cuerpo por dinero, la madre desesperada, el soldado humillado, el hombre hambriento de poder…Su obra más crítica fue La Mesa Verde, en donde destacaba la grieta existente entre las distintas clases sociales. Pina Bausch, nacida en 1940, es quien revive el espíritu de la danza alemana al crear el teatro-danza. Esta bailarina trabaja con sus propios miedos, sus deseos y complejos, su vulnerabilidad. Esto la lleva a emplear muchos gestos en sus coreografías y la exteriorización de lo interno, tal como hacían los expresionistas. Sus obras están llenas de crueldad e ironía pero a la vez cargadas de sentimientos humanos como por ejemplo qué hacemos para ser queridos, el cual es un tema recurrente en sus obras. Bausch deja de lado las diferencias entre los hombres para mostrar aquellos sentimientos comunes a todos los seres humanos. En definitiva, un análisis sobre Bausch merecería otro trabajo, por lo tanto dejo abierta la posibilidad de que sigan investigando aquellos a quienes les interese el tema.

Introducción
A lo largo de las siguientes líneas investigaremos de qué forma se manifestó el expresionismo alemán en el terreno de la danza. Como es bien sabido, las distintas esferas del arte no deben considerarse autónomas sino que están profundamente relacionadas entre sí. La idea principal de esta exposición es brindar un panorama general del expresionismo en Alemania, profundizando en el espacio de la danza y así poder comparar el baile y la pintura expresionistas. A su vez, es mi deseo destacar la importancia que tuvo este movimiento en la historia de la danza, ya que generó una ruptura que marcó el comienzo de una nueva época.
El nacimiento de las vanguardias alemanas
A comienzos del siglo XX se manifestaba en toda Europa un clima de entusiasmo e interés por los avances técnicos, los logros de la ciencia y la creencia en el progreso. Existía una confianza generalizada que animó la creación y los descubrimientos de toda índole: desde la teoría de la relatividad de Einstein hasta las teorías freudianas sobre el inconsciente y la interpretación de los sueños. A su vez, la aviación, el automovilismo y la radio cobraron un fuerte impulso en este período. Sin embargo, en esta atmósfera de aceleración comenzaron a surgir artistas que revelaron la fragilidad del individuo y su pequeñez en un mundo sin Dios, un universo en el cual el hombre se hallaba desamparado. Ya Nietzsche había anunciado la muerte de Dios y así también pensaron las vanguardias al mundo del arte clásico. Este último había caducado, por lo tanto había que crear una nueva forma de experimentar el arte. Es precisamente a raíz de esta idea que surgieron las vanguardias. Las vanguardias pensaron un arte que conllevase a la liberación de los instintos, la reflexión sobre el tiempo presente y la ruptura con las formas clásicas de pensar lo artístico y lo estético. En el clima de aceleramiento de la época, las vanguardias mostraron lo decadente de la sociedad, el contraste entre las clases sociales, el mundo de la miseria y los prostíbulos, entre otras cosas.
El Expresionismo alemán
El movimiento expresionista se desarrolló principalmente en Alemania y se caracterizó por revelar un grito de horror, de desesperación, por el clima que genera la guerra y la repulsión hacia ciertos aspectos del tiempo vivido. Esta corriente busca exaltar los sentimientos del artista que surgen desde su interioridad. El creador se convierte de este modo en un medio entre su interior y el mundo que lo rodea. Él será el encargado de manifestar en su obra aquello que proviene de lo más profundo de su alma: “El artista no puede hacer más […] que recoger lo que le llega desde las profundidades y transmitirlo más lejos. Por consiguiente, no sirve ni manda, sólo actúa como mediador“. Dentro del expresionismo alemán existieron dos grandes grupos de artistas: El Puente (Die Brucke) y El Jinete Azul (Blazer Reiter). El primero surgió en 1905, se disolvió en 1913 y fue conformado por artistas como Kirchner, Bleye, Heckel y Nolde. Este grupo fue el que transmitió sus ideas de formas más violenta. Trabajaron con figuras marginales como los obreros, las prostitutas, el hombre solo en la gran ciudad… Frente a la belleza del arte burgués apareció lo grotesco, lo feo. El segundo grupo, El Jinete Azul, estuvo integrado por artistas como Kandinsky, Klee y Marc. El grupo se formó en 1911 y se dedicó a trabajar desde una postura más espiritual. En este caso, se deja de lado la forma para concentrarse en la esencia, en la vida interior del hombre y lo esotérico.
Rudolf von Laban y los comienzos de la danza expresionista
Así como en el campo de la pintura existieron rupturas importantes en torno al arte clásico, lo mismo sucedió en el terreno de la danza. En el contexto ya descripto de Alemania a principios de siglo, surge una reacción contra la amenaza de la máquina y la creciente industrialización. Por lo tanto, se reivindica el cuerpo libre, el retorno a la naturaleza y a lo saludable. Junto con las teorías de Freud y Jung sobre el inconsciente se busca también en la danza liberar al hombre de sus represiones. Es entonces cuando Rudolf Laban, nacido en el Imperio Austro- Húngaro (1879 – 1958) crea un sistema que permite la exploración y el análisis del movimiento, que incluye el estudio del espacio en relación al cuerpo. De esta forma, se pone especial atención a la energía emanada por los cuerpos más que atenerse a los rígidos movimientos del ballet clásico. Laban, en definitiva, busca la integración entre el cuerpo y el alma. Pero para romper con los movimientos del bailarín tradicional, crea un sistema que permite registrar gráficamente el movimiento. Entre los aportes de Laban podemos destacar que este coreógrafo dejó sentadas las bases para la creación de una nueva danza. Laban le devolvió al espacio su profundidad, permitiendo que el movimiento de los bailarines se realizara en direcciones múltiples. De esta forma, el espacio no es más algo rígido sino que ahora acompaña los movimientos del bailarín. A su vez, el ritmo ya no se ve limitado por la métrica y la música. Justamente, se rompe con la concepción clásica de la coreografía esclava del ritmo. Se aprende a valorar el silencio como acompañamiento de la danza y, a diferencia del ballet clásico, se busca escapar de la fuerza de gravedad mediante la pérdida del equilibrio. En lugar de las poses del ballet clásico, Laban impulsó el movimiento dinámico, natural, que permite al bailarín la auto descarga rítmico-espacial. Utilizando los ideales del antiguo arte griego, se inspiró en las formas más naturales de la danza y se basó en una notación geométrica que enseñaba como, al estirarse o agacharse, el cuerpo se ajustaba en un espacio. Las ideas de Laban son parecidas a las de El Jinete Azul, ya que en ambos hay un intento de captar la esencia espiritual de la realidad. Además, en ambos movimientos hay un rechazo a lo que el mundo tiene para ofrecer: la sed de poder, el avance de las máquinas y el clima de guerra. Tanto el expresionismo en danza como en pintura aceptan el lado oscuro del hombre. El ser humano ya no es bello y estilizado. Con respecto a este punto, es importante destacar algunos elementos típicos de la danza expresionista como la preferencia por movimientos abruptos, en donde el ser humano parece quebrarse por su fragilidad y su desamparo, el cuerpo contraído a raíz del sufrimiento (a diferencia del pecho erguido del bailarín clásico) y, finalmente, el abandono de los zapatos en punta que usan los bailarines clásicos. La danza debe sentirse con todo el cuerpo, por eso es que los bailarines expresionistas prefieren bailar descalzos, para estar en contacto con la naturaleza.
Laban y sus bailarines se vieron íntimamente relacionados con los dadaístas. Los bailarines tomaron parte en varias actividades organizadas por esta vanguardia, por ejemplo, recitando poemas dadaístas en el Cabaret Voltaire. En el verano, los dadaístas iban al Monte Veritá, donde se organizaban festivales y distintas actuaciones. Volviendo a la concepción de la danza de Mary Wigman, podemos destacar que ella creía que la danza sólo es significativa en cuanto constituye una expresión de la vida interior del bailarín, algo similar a lo que afirmaba Kandinsky cuando hablaba del pintor y su obra. Wigman fue quien más énfasis puso en el predominio de la expresión como opuesta a la forma. Para ello, utilizó máscaras para destacar la expresión del rostro y se focalizó en la improvisación y el uso de los gestos durante el baile. Probó nuevos movimientos, arrastrándose, deslizándose, o simplemente sentándose y moviendo el torso, como se hacer a los bailarines orientales. Ella afirmó que “cada persona creadora lleva en sí su propio tema característico. Está esperando surgir a través de la experiencia y completarse durante un ciclo creador completo en radiaciones, variaciones y transformaciones múltiples.” Wigman fue una de las primeras en crear coreografías enteras sin música. Su técnica se basó en un principio de relajación – tensión para obtener dinamismo en el baile. De esta forma, el alma del ser humano, su conexión con el infinito y su sentido de transformación se transmitían en el baile. A su vez, otro de los logros de Wigman fue dejar de considerar al espacio como una cárcel en la cual el bailarín estaba atrapado. El espacio pasó entonces a acompañar al bailarín sin reprimir ninguna posibilidad de movimiento del cuerpo. Es importante recalcar que los movimientos naturales estipulados por Wigman nacen, de todas formas, de los movimientos clásicos del ballet. Es decir, es perfectamente compatible que la técnica sea revolucionaria pero a la vez continúe una tradición y creencias establecidas. Por otro lado, la influencia de la danza griega, hindú y africana en Wigman es notoria. También es significativa la aspiración romántica de los bailarines expresionistas de fundirse con su arte, de ser uno con el universo: “Al interpretar mis propias composiciones de danza, surge en mí, en el momento de ejecución, el deseo apasionado de convertirme en una unidad con estas danzas, de desaparecer en ellas, de vivirlas”. Esta tendencia a la unidad y la subjetividad se veía en los artistas románticos, como Novalis y Holderin, quienes también buscaban hacer surgir en lo más profundo de su ser un sentimiento, buscaban inspiración en su propia interioridad. Los temas de las obras de Wigman son: la locura, el salvajismo sexual y primario, el espanto, la mueca, la agitación de la metrópoli, la muerte…
Fin de la guerra; la disolución de las vanguardias artísticas
La guerra dejó heridas profundas en el pueblo alemán. Todo lo que estaba relacionado con lo espiritual había quedado destruido y sin esperanza por los horrores de la guerra. Los cuadros expresionistas se volvieron más violentos, como los soldados mutilados del pintor Otto Dix. También la danza tomó un nuevo rumbo. Por primera vez en la historia, la historia una danza de vanguardia fue aceptada en el circuito oficial y proclamada con mucho éxito por las masas. Así fue como la danza moderna viajó por el mundo. Mientras tanto, en la metrópolis, los alemanes buscan en el arte el consuelo ante las heridas que dejó la guerra. En Berlín se abren nuevos teatros y cabarets. A su vez, nace el arte industrial con la Bauhaus (1920s). Muchos expresionistas como Klee y Kandinsky trabajaron en la Bauhaus. Esta escuela fue fundada por Gropius con el fin de brindar conocimiento teórico y práctico del arte aplicado en la industria. Pero el progreso tecnológico no fue capaz de evitar la crisis económica que estalló en Alemania, agravada por las duras medidas contra este país, impuestas en el Tratado de Versalles al finalizar la guerra. Así tuvo lugar el surgimiento del partido nacional-socialista y la asunción de Hitler al poder en 1933. Wigman, al revés de muchos artistas, decidió no exiliarse y se quedó en Alemania. Sin embargo, al negarse a colaborar con el régimen, no pudo dar rienda suelta a sus ideas y dio su última actuación en 1942.
Conclusiones
¿Cuál es el legado de las vanguardias hoy? ¿Fue en vano su grito de protesta? En mi opinión, la breve irrupción de las vanguardias en el arte dejó una marca profunda en la historia y una posibilidad abierta a la reflexión. Creo que la innovación todavía es posible en este mundo “posmoderno”, como suelen llamarlo, donde todas las creencias, las utopías, los ídolos y los dioses han muerto. Un mundo en el que a los jóvenes “no nos queda nada y no creemos en nadie”. En lo personal no pienso que esto sea así. El entusiasmo hacia la vida es una actitud y no que una cualidad innata. No creo en aquellos discursos que pretenden convencernos de que no tiene sentido luchar por algo, y que debemos cruzarnos de brazos esperando el Apocalipsis. Los artistas expresionistas han dejado su legado en mi experiencia al mostrar otras realidades posibles. Al contrario de lo que muchos opinan, no creo que las vanguardias artísticas hayan sido una forma de evasión de la realidad. Muy por el contrario, dejaron su huella a través del tiempo y aún hoy, después de casi un siglo de su comienzo, siguen dando de qué hablar. Nunca hubiera hecho este trabajo si no creyera en el poder de transformación del arte en cualquiera de sus formas. Tanto en pintura como en danza, el expresionismo demostró ser capaz de comunicar ideas y sentimientos nacidos de lo más profundo del ser, que no podrían haber sido manifestados de otra forma. Si estos artistas se hubieran atenido a las rígidas concepciones del arte clásico, nunca hubieran logrado transmitir las impresiones propias de su época. El arte, así como la sociedad y los valores, se transforma y debe renovarse continuamente. Y por más que las vanguardias no sean hoy lo que fueron en su momento, y en la actualidad encontremos piezas de pintores expresionistas en un museo privado, su mensaje está allí para el que anhela descubrirlo. Es nuestra labor hacer circular la voz de que sí existen otros mundos posibles, de que somos sólo un pequeño granito de arena en la inmensidad del universo y que es viable exponer nuestros sentimientos por medio del arte.
…El arte juega con las emociones de las personas y, como decía Aristóteles, el espectador experimenta un sentimiento profundo al contemplar una pieza de arte: una catarsis, una descarga de emociones que varía en intensidad según quién la presencie. En fin, el arte no se entiende racionalmente sino que se vive; no es una forma de entender al mundo sino que conforma una manera de sentirlo y de vivir las experiencias intensamente.

Referencias
[1] Silvana Cardell – BFA en danza Moderna Univ. Of the Arts, Filadelfia, USA.
[2] Ana Laura Caruso, “La danza expresionista”, texto escrito en el contexto de la materia Principales corrientes del pensamiento contemporáneo de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, en 2005.