Pro Arte Musical

Pro-Arte Musical y su Divulgación de Cultura en Cuba

*Orlando González Esteva entrevista a Célida Parera Villalón, autora del libro “Pro-Arte Musical y su Divulgación de Cultura en Cuba”, publicado en 1990 en EE.UU.

“Pro-Arte Musical y su Divulgación de Cultura en Cuba” narra la inimitable trayectoria de una institución que ha dejado huellas profundas en la historia de la cultura musical en Cuba. La entidad no solo desarrolló actividades extraordinarias de instrucción,  sino de  docencia y difusión artística,  en favor de la cultura en general. La historia de la Sociedad Pro Arte Musical puede considerarse como única  en los anales de la isla.

Bajo la dirección de la ilustre dama María Teresa García Montes de Giberga, la organización nace en 1918, con una directiva totalmente compuesta por mujeres, que dirigiría sus destinos hasta la forzada desaparición de la entidad, ocurrida en 1967.  Es gracias a esa institución que genios irremplazables de grandes instrumentalistas (como Sergei Rachamninoff – quien visito La Habana en 1923 y 1940-,  Sergei Prokofieff, Andrés Segovia o Pablo Casals, incluyendo también  cantantes de la talla de Victoria de los Ángeles, o Renata Tebaldi, igual que compañías de danza como el Ballet Russe de Monte Carlo, el conjunto de Martha Graham,  el Ballet de Jooss, el Ballet Theatre, hoy llamado American), serían aplaudidos por el público habanero a través de sus actuaciones en el palco escénico del Teatro Nacional, o  en el acogedor teatro Auditórium, del barrio de El Vedado, que la Sociedad construyera  en 1928.

Gracias al minucioso y exhaustivo trabajo histórico y profesional de nuestra admirada  Célida Parera Villalón, ha sido posible disfrutar  (a la vez que sorprendernos) con esta entrevista tan informativa como  irrepetible. Enterarnos de la verdadera historia de este organismo creado y dirigido en Cuba por mujeres, en favor de la cultura universal, y ser llevadas de la mano por una autoridad de primera línea,  es un lujo muy especial para las personas que no conocíamos en profundidad la espectacular historia de la institución llamada simplemente, dentro y fuera de la isla, Pro-Arte.

En 1959, Célida deja Cuba definitivamente, y  ahora,  desde su residencia en Nueva York, a través de la línea telefónica, y gracias a la sugerencia de un antiguo amigo cubano, Ricardo Florit, se ha hecho realidad el contacto con Orlando González Esteva, entrevistador del programa radial “Mesa revuelta”.